¿Cómo es la vida con el 20% del estómago?
Un paciente con obesidad al que se ha indicado y que se ha decidido por una gastrectomía vertical, es una persona singular.
Además, vive rodeado de personas que no tienen esta cirugía gástrica limitante para las ingestas habituales y que no pueden entender que con unas porciones de alimento ya se produzca la plenitud.
La vivencia de la reducción del estómago en el día a día puede ser tanto desafiante como gratificante.
Después de una gastrectomía vertical, el paciente con obesidad experimenta una reducción significativa en el tamaño de su estómago, lo que limita la cantidad de alimentos que puede ingerir en cada comida.
Esto puede asombrar a las personas que pueden expresar estas experiencias tan diferentes. Las personas que no han pasado por esta cirugía de restricción pueden consumir cantidades de comida más grandes y variadas sin tener molestias en el abdomen.
Otro modo de alimentarse con el 20% del estómago.
El paciente con obesidad, acostumbrado a un modo de alimentarse tras la reducción del estómago tiene que volver a a prender como alimentarse.
Tras la cirugía se debe seguir una dieta específica y cuidadosamente planificada por los profesionales del equipo multidisciplinar que realiza el seguimiento para asegurarse de incluir los nutrientes necesarios sin sobrecargar su estómago evitando molestias tras la ingesta
Esto implica consumir porciones más pequeñas, elegir alimentos ricos en proteínas y evitar aquellos que sean difíciles de digerir. Esta adaptación puede resultar desafiante en un paciente con obesidad acostumbrando a una mayor ingesta de alimentos, especialmente si las personas que lo rodean no comprenden las restricciones alimentarias y ofrecen alimentos que no son adecuados para su nueva realidad.
¿Existe estigma tras una operación de reducción de estómago por obesidad?
Es posible que una persona con obesidad tras una gastrectomía vertical pueda sentirse discriminada debido a su limitación en la ingesta de alimentos. La discriminación puede surgir de diversas formas, ya sea de manera intencional o no intencional, y puede provenir de personas cercanas o de la sociedad en general.
La falta de comprensión puede llevar a actitudes de estigmatización hacia las personas que han tenido una gastrectomía vertical.
El estigma se refiere a la desaprobación social, la discriminación o la marginalización que una persona puede enfrentar debido a una característica o condición percibida como diferente.
En el caso de los pacientes con obesidad que han sido operados y se ha indicado una gastrectomía vertical, pueden ser objeto de estigma debido a su limitación en la ingesta de alimentos y a las expectativas sociales relacionadas con la comida.
Es importante destacar que no todas las personas reaccionarán de manera estigmatizante o discriminatoria. Algunas personas pueden ser empáticas, comprensivas y dispuestas a aprender sobre las experiencias de los demás.
La educación y la sensibilización pueden ayudar a reducir el estigma y fomentar la comprensión y el apoyo hacia los pacientes con gastrectomía vertical.
¿Puede afectar la presión social?
La falta de conocimiento y comprensión sobre las cirugías bariátricas puede llevar a una falta de apoyo por parte de las personas cercanas. Si no se reconoce la necesidad de adaptar las comidas o si no se brinda apoyo emocional, el paciente puede sentirse discriminado y marginado en relación con su nueva realidad
En eventos sociales o reuniones familiares donde la comida es el centro de atención, el paciente puede sentirse incómodo o avergonzado por sus limitaciones dietéticas pudiendo existir una presión no intencional para que el paciente coma en cantidades que están más allá de sus límites.
Puede sentirse presionado para comer como los demás o enfrentar preguntas y comentarios bienintencionados pero insensibles sobre su capacidad de ingesta. Esto puede generar estrés emocional y afectar su experiencia en dichos eventos.
Si vives con el 20% del estómago, la comunicación es la clave
En general, la vivencia de un paciente con obesidad tras una gastrectomía vertical rodeado de personas sin esta cirugía y con la capacidad gástrica intacta, puede ser compleja. Es importante que tanto el paciente como su entorno desarrollen una comunicación abierta para fomentar la comprensión y el apoyo mutuos para que se pueda comprender la limitación física de la persona operada. Para ello, el equipo multidisciplinar es fundamental para facilitar que se comprenda este cambio.
Los grupos de apoyo para pacientes con cirugía bariátrica pueden brindar un espacio donde compartir experiencias con otras personas que han pasado por lo mismo.