Pesarse a diario puede ser contraproducente.
Al pesarse con mucha frecuencia, los pesos obtenidos pueden ser muy variables y no tienen que ver con la ingesta que estemos realizando, ya que existen otros factores que contribuyen a sesgar estos resultados como la retención de líquidos, el estreñimiento y también el aumento de masa muscular (que pesa más que la grasa), etc.
De esta manera, si una persona se pesa a diario en la mayoría de las ocasiones, la pérdida documentada será mínima, o incluso superior a los datos previos.
Estos datos pueden provocar un estado de ánimo negativo y mayores niveles de ansiedad, ya que disminuye la confianza de la persona en el proceso. Así tenemos una persona más insegura, con menor confianza, atemorizada y más crítica consigo mismo sin “disfrutar” del proceso de pérdida de peso iniciado con la cirugía o con la colocación de un balón gástrico.
Desde el pesimismo, desde la angustia es mucho más complicado alcanzar los objetivos de la pérdida de peso, que requieren confianza y fe en un mismo y en el equipo médico que acompaña a este proceso.
¿Cómo disminuir la obsesión por pesarse?
La cirugía de la obesidad, también conocida como cirugía bariátrica, es un procedimiento importante que puede tener un impacto significativo en la vida de una persona.
Después de la cirugía, es común que algunas personas puedan desarrollar una obsesión por perder peso rápidamente o mantener una figura ideal y de ahí, la obsesión por pesarse con frecuencia, de tal manera, que muchas personas operadas suelen pesarse a diario, o incluso varias veces al día.
¿Cómo disminuir la obsesión por la báscula?
Esta obsesión puede ser perjudicial para la salud mental y física. Aquí tienes algunas estrategias para ayudar a disminuir la obsesión por perder peso después de la cirugía de la obesidad:
- Comunicación con un profesional de la salud mental: Buscar la ayuda de un psicólogo, psiquiatra o terapeuta especializado en trastornos alimentarios y salud mental puede ser fundamental. Un terapeuta puede ayudarte a abordar tus preocupaciones y trabajar en la relación con tu cuerpo y la comida de manera saludable.
- Establecer metas realistas: En lugar de enfocarte exclusivamente en la pérdida de peso, establece metas de salud y bienestar más amplias. Pueden incluir mejorar tu alimentación, aumentar la actividad física, reducir el estrés o mejorar la calidad de vida en general.
- Educación continua: Aprender sobre la cirugía bariátrica, sus efectos a largo plazo y cómo mantener un estilo de vida saludable después de la operación puede ayudarte a tener una perspectiva más realista de tu proceso de pérdida de peso.
- Apoyo social: Habla con amigos y familiares sobre tus preocupaciones y metas de salud. Participar en grupos de apoyo para personas que han pasado por cirugía bariátrica puede ser una excelente manera de conectarte con otros que comparten tus experiencias y desafíos.
- Evita la comparación: Cada persona es única, y la velocidad y el éxito de la pérdida de peso pueden variar. Evita compararte con otras personas que hayan tenido la cirugía, ya que esto puede aumentar la obsesión.
- Establece una relación positiva con la comida: Trabaja en desarrollar una relación saludable con la comida, donde no existan alimentos «buenos» o «malos». El enfoque debe ser en la nutrición y el bienestar en lugar de la restricción extrema.
- Escucha a tu cuerpo: Aprende a reconocer las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Come conscientemente y disfruta de la comida sin culpas ni restricciones excesivas.
- Practica el autocuidado: Dedica tiempo para el autocuidado, como meditar, hacer ejercicio, tomar baños relajantes o disfrutar de actividades que te hagan sentir bien contigo mismo.
- Consulta a tu equipo médico: Habla con tu cirujano bariátrico y equipo médico sobre tus preocupaciones. Ellos pueden proporcionarte orientación específica para tu situación.
Pesarse y otros datos importantes.
Además, es importante considerar que el peso es un dato más. El peso es una variable más a contemplar entre muchas más; como pueden ser el nivel de grasa corporal, las medidas de caderas, cintura, etc. Justamente estas últimas reflejan más el adelgazamiento que el valor del peso general; ya que en el peso hay muchos factores que entran en juego, como la ganancia de músculo, de líquidos…en definitiva, el análisis corporal aporta información relevante sobre la evolución de la composición corporal.
