Temperatura corporal.
La termogénesis corporal es el proceso por el cual el cuerpo humano genera calor para mantener su temperatura interna constante.
Hay tres tipos de termogénesis: la termogénesis basal, la termogénesis inducida por la dieta y la termogénesis por actividad física.
- La termogénesis inducida por la dieta se produce cuando el cuerpo utiliza energía para digerir y procesar los alimentos que se consumen. Los alimentos ricos en proteínas y fibra pueden aumentar la termogénesis inducida por la dieta en comparación con los alimentos ricos en grasas y carbohidratos.
- La termogénesis basal es la producción de calor por parte del cuerpo en reposo, lo que representa la mayor parte de la producción de calor diaria. El tejido adiposo marrón (BAT, por sus siglas en inglés) es un tipo de tejido que juega un papel importante en la termogénesis basal. El BAT contiene una gran cantidad de mitocondrias, que son los orgánulos celulares responsables de la producción de energía. En el BAT, las mitocondrias expresan una proteína llamada termogenina, que permite la generación de calor sin producir ATP. La activación del BAT puede aumentar significativamente la termogénesis basal.
- La termogénesis por actividad física se produce cuando se realiza actividad física y se quema energía para realizar el trabajo muscular. Este tipo de termogénesis varía según la intensidad y la duración del ejercicio.
En general, la termogénesis corporal es un proceso complejo que involucra varios sistemas y procesos bioquímicos en el cuerpo. El mantenimiento de una temperatura corporal constante es esencial para la supervivencia humana y la termogénesis es una de las formas en que el cuerpo lo logra.
Cambios tras la cirugía de la obesidad.
Por disminución de la ingesta.
Parece ser que el tejido adiposo tiene funciones importantes en el control de la temperatura corporal, pero en la termogénesis también influye la disminución de la ingesta que induce la cirugía de la obesidad (mediante las técnicas restrictivas con la gastrectomía vertical o mediante técnicas mixtas como el bypass gástrico) y que provoca una menor generación de calor en relación al menor procesamiento de los alimentos durante su digestión como explicamos al hablar del metabolismo basal.
Hablamos ahora de la composición del tejido adiposo y los cambios que induce la cirugía.
El tejido adiposo o graso está compuesto de dos tipos de grasa funcionalmente diferentes: una blanca y otra marrón.
Por cambios en los tipos de tejidos adiposos.
Tejido adiposo blanco.
El tejido adiposo blanco almacena las reservas energéticas en forma de lípidos. El tejido adiposo marrón interviene en la oxidación de los lípiodos, por tanto, interviene en la regulación de la temperatura corporal, función llamada termogénesis. Esta función es especialmente importante al nacer, ya que el tejido adiposo marrón ayuda a evitar la hipotermia, un riesgo importante en recién nacidos, sobre todo en prematuros.
En los seres humanos, el tejido adiposo marrón se encuentra en las edades iniciales, y se ha considerado esencial. Sin embargo en los adultos, no existe y no tiene relevancia fisiológica.
La distribución del tejido adiposo blanco muestra un dimorfismo sexual claro: los hombres tienen cantidades más grandes de tejido adiposo blanco intraabdominal que las mujeres, mientras que las mujeres tienen más tejido adiposo blanco subcutáneo en los muslos y las caderas que los hombres. Los depósitos de tejido adiposo marrón tienen distribuciones similares en ambos sexos, aunque la cantidad y su actividad es mayor en mujeres que en hombres.
Tejido adiposo marrón.
La intervención del tejido graso marrón en la función de la temperatura se puede observar a través de imágenes de infrarrojos. Incluso cuando una persona duerme, las imágenes de infrarrojos revelan zonas más calientes en diferentes partes de cuerpo que, en su mayoría, que se correlacionan con las zonas anatómicas donde se encuentran estos depósitos de grasa marrón.
Se considera que el tejido adiposo marrón puede alterar la sensibilidad a la insulina y modificar la susceptibilidad al aumento de peso.
La localización más común para el tejido adiposo marrón fue detectada por PET-CT gracias a la observación de un depósito cervical-supraclavicular, en un plano fascial superficial y lateral a los músculos esternocleidomastoideos.
Estudios previos han sugerido que la cantidad de tejido adiposo marrón, detectada por PET-CT, puede disminuir rápidamente en respuesta al aumento de la temperatura exterior, a la toma de agentes ansiolíticos como las benzodiazepinas, al bloqueo simpático por medicamentos como el propranolol o con la intervención dietética.
Por tanto, la temperatura ambiental influye en la cantidad de tejido adiposo marrón. Su actividad, dependiendo de las edad y el sexo, es más alta en el invierno, más baja en la primavera y el otoño, y así nula en el verano.
También parece haber una interacción entre el tejido adiposo marrón y la obesidad. El IMC se correlaciona inversamente con la cantidad de tejido adiposo marrón, especialmente en pacientes de edad avanzada.
Sin embargo, aunque en pacientes sometidos a cirugía bariátrica se ha podido observar que la pérdida de peso va asociada a un aumento la actividad del tejido adiposo marrón, de algún modo existe una dificultad de adaptar la temperatura corporal a la del ambiente lo que da lugar a la sensación de frío que es suma a la provocada por la disminución de la ingesta.
FUENTE: Comprendiendo la temperatura corporal. ¿Como influye el metabolismo?