La cirugía y los cambios de hábitos.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recomienda hacer dieta y ejercicio para perder peso tras la cirugía bariátrica.
Sara Domingo Serrano – La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), ha realizado cuatro documentos con recomendaciones alimentarias y de actividad física para pacientes operados de cirugía bariátrica. El éxito de esta intervención es alto.
Modificando los hábitos de vida y siguiendo una dieta adecuada y suplementación nutricional se puede conseguir una reducción entre el 20 y el 40 por ciento del peso corporal inicial.
Desde la SEEN recuerdan que este tipo de intervención no son operaciones de estética, sino “un procedimiento encaminado a prevenir o mejorar las complicaciones médicas que pueda ocasionar la obesidad del paciente, a través de una pérdida de peso suficiente y conseguir un definitivo cambio de hábitos”.
Recomendaciones generales en la cirugía
La Sociedad recomienda evitar alimentos grasos, los dulces, las bebidas con gas, los refrescos azucarados, los zumos y el alcohol; y aconseja la ingesta de proteínas a través de pescado y blanco y carnes blancas.
En cuanto a las formas de elaborar los alimentos aconseja hacerlos hervidos, al vapor, al microondas, al horno y en papillote, controlando la cantidad de aceite, y evitando frituras, rebozados, empanados y guisos.
Tras la cirugía el seguimiento médico es clave
Además, es recomendable registrar todo lo que se come para poder hacer un seguimiento médico y para que el propio paciente sea consciente de todo lo que ingiere.
Después de este tipo de operaciones es frecuente que se produzca una carencia de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que es fundamental el control del especialista y la suplementación de por vida del paciente para evitar complicaciones.
Alimentación tras la cirugía
En cuanto a la alimentación tras la cirugía, se hará de forma paulatina comenzando con una dieta líquida que pasará después a puré y dieta blanda hasta llegar a la alimentación normal. Este proceso se hará individualizado dependiendo del tipo de intervención y la tolerancia del paciente.
El ejercicio también es imprescindible para conseguir la reducción de peso deseada y se hará de forma progresiva en frecuencia e intensidad.
Desde las áreas de Nutrición y Obesidad de la Sociedad, se ha elaborado un documento para cada tipo de intervención quirúrgica: Cirugía de la obesidad, Bypass gástrico, Cruce Duodenal, y Gastrectomía vertical.
¿Cuáles con los cambios más habituales tras la cirugía?
Los cambios más habituales incluyen:
- Comer comidas más pequeñas y frecuentes: Después de la cirugía, el tamaño del estómago se reduce, lo que hace que las personas se sientan llenas más rápido. Por lo tanto, es común que las personas coman comidas más pequeñas y frecuentes en lugar de grandes comidas.
- Evitar ciertos alimentos: Los alimentos que son ricos en grasas, azúcares y calorías vacías se evitan generalmente después de la cirugía de la obesidad. Esto se debe a que estos alimentos pueden ser difíciles de digerir y pueden causar malestar estomacal.
- Aumentar la actividad física: Muchas personas encuentran que después de la cirugía de la obesidad, tienen más energía y se sienten más motivadas para hacer ejercicio. Esto puede incluir caminar, correr, nadar o cualquier otra forma de actividad física.
- Beber más agua: Es importante que las personas que se someten a cirugía de obesidad beban suficiente agua para mantenerse hidratadas y ayudar a su cuerpo a procesar los alimentos.
- Tomar suplementos vitamínicos: Después de la cirugía de la obesidad, es común que las personas necesiten tomar suplementos vitamínicos para garantizar que estén obteniendo los nutrientes adecuados.
- Seguir un plan de alimentación saludable: Para asegurarse de que están obteniendo los nutrientes adecuados, muchas personas que se someten a cirugía de obesidad siguen un plan de alimentación saludable que incluye alimentos ricos en proteínas y nutrientes esenciales.
FUENTE: DIARIO MÉDICO