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El asma bronquial y la obesidad

asma bronquial y obesidad

Asma Bronquial.

Asma bronquial y obesidad son enfermedades crónicas que según la evidencia científica están relacionadas.

El asma una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que cursa con obstrucción reversible de la vía aérea y con hiperreactividad bronquial.

Siguiendo la Guía GEMA de Practica Clínica, el diagnóstico de asma debe basarse en la presencia de síntomas episódicos sugestivos de obstrucción de la vía aérea (tos, disnea, sibilantes) seguido de la demostración de la obstrucción de la vía aérea que es, al menos, parcialmente reversible o, en su defecto, de la existencia de hiperreactividad bronquial frente a estímulos como la metacolina y/o elevación de marcadores de inflamación como la determinación de oxido nítrico en aire exhalado.

Obesidad.

La OMS define a la obesidad según el calculo del índice de masa corporal (se basa en la medición del peso en kg y la altura en metros: kg/m2), cuando éste es ≥ 30  kg/m2).

Relación del asma con la obesidad

El asma y la obesidad son dos trastornos de gran impacto en la salud pública que han aumentado su prevalencia en los últimos años. La mayoría de los estudios prospectivos demuestran que la obesidad es un factor de riesgo para el diagnóstico «de novo» de asma, relacionado ambas entidades.

En España alrededor del 15% de la población es obesa y un 39% presenta sobrepeso, con un aumento progresivo en los últimos años. Aunque el asma bronquial afecta a una proporción de sujetos menor, su prevalencia también fue en aumento desde los años 60. En España, un 0,26% por año desde 1991 a 2001.

La mayoría de los estudios apuntan a que la obesidad es capaz de aumentar la prevalencia y la incidencia de asma, aunque este efecto parece ser moderado. En general, los estudios prospectivos encuentran una asociación positiva entre el índice de masa corporal (IMC) basal y el posterior desarrollo de asma, lo que sugiere que es el exceso de peso el que podría favorecer el desarrollo de asma, aunque estos resultados no son tan concluyentes cuando se estudia la asociación entre hiperreactividad bronquial con el IMC.

Varios estudios sugieren que la pérdida de peso mejora el asma y que la obesidad no solo es un factor de riesgo para padecer asma, sino que también influye en su gravedad. En un estudio llevado a cabo por Taylor, los asmáticos obesos padecían más síntomas continuos de asma, tenían más absentismo laboral y escolar, usaban más beta-agonistas de rescate y eran diagnosticados con más frecuencia de asma persistente grave.

Si existe esta asociación, ¿qué ocurre cuando se pierde peso? Según una revisión sistemática llevada a cabo por Enli, los pacientes obesos al reducir peso tras cirugía bariátrica, tendrían menos síntomas continuos, acudirían menos a urgencias y usarían menos los betaagonistas como rescate. Por tanto, es recomendable que el tratamiento de los asmáticos obesos deba incluir un programa de control de peso.

Varios estudios sugieren que la pérdida de peso mejora el asma y que la obesidad no sólo es un factor de riesgo para padecer asma, sino que también influye en su gravedad.

En un estudio, los asmáticos obesos padecían más síntomas continuos de asma, tenían más absentismo laboral y escolar, usaban más beta-agonistas de rescate y eran diagnosticados con más frecuencia de asma persistente grave.

¿qué ocurre cuando se pierde peso?

La pérdida de peso puede reducir la cantidad de grasa corporal y disminuir la inflamación en el cuerpo, incluyendo los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede hacer que sea más fácil respirar y reducir la frecuencia y gravedad de los ataques de asma.

Según una revisión sistemática llevada a cabo en pacientes operados con una buena pérdida de peso, aquellos pacientes obesos con asma bronquial al reducir peso, tendrían menos síntomas continuos, acudirían menos a urgencias y usarían menos los betaagonistas como rescate. La limitación del estudio fue que excluyó los artículos que evaluaban la función pulmonar.

Sin embargo, es importante destacar que la pérdida de peso no es una cura para el asma bronquial y no siempre es efectiva en todos los casos.

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