La cirugía de revisión en obesidad se refiere a una cirugía bariátrica adicional que se realiza en pacientes que ya se han sometido previamente a una cirugía bariátrica pero no han alcanzado los resultados deseados o han desarrollado complicaciones a largo plazo. La cirugía de revisión puede ser necesaria si el paciente no ha logrado una pérdida de peso adecuada o ha recuperado peso después de la cirugía original, o si ha desarrollado complicaciones, como una hernia o una estenosis del estoma.
Las opciones de cirugía de revisión en obesidad dependen del tipo de cirugía bariátrica inicial y de las complicaciones que se hayan presentado. Entre las opciones de cirugía de revisión se incluyen la conversión a otra cirugía bariátrica, como el bypass gástrico, la colocación de un balón intragástrico o la extirpación de parte del estómago.
Es importante destacar que la cirugía de revisión en obesidad es una cirugía más complicada que la cirugía bariátrica inicial, con mayores riesgos de complicaciones y menos éxito en términos de pérdida de peso y mejoría de las comorbilidades. Por lo tanto, los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente antes de someterse a una cirugía de revisión y discutir los posibles riesgos y beneficios con su equipo médico.
En general, la cirugía de revisión en obesidad es una opción para los pacientes que no han obtenido los resultados deseados con su cirugía bariátrica inicial o han desarrollado complicaciones a largo plazo, pero es importante que los pacientes estén informados y tengan expectativas realistas sobre los resultados que pueden esperar de la cirugía de revisión.
Una cirugía bariátrica fallida puede ocurrir en cualquier tipo de procedimiento que se realice para el manejo de la obesidad mórbida.
Esta falla en el procedimiento se manifiesta en el paciente como una pérdida insuficiente de peso, ganancia de peso u otra complicación; está muy relacionada con el tipo de intervención quirúrgica seleccionada inicialmente para el manejo de la obesidad mórbida.
La cirugía bariátrica se considera la herramienta más efectiva para el manejo de la obesidad mórbida, debido a que otras intervenciones no quirúrgicas, como las dietas y la modificación de hábitos, no son exitosas a largo plazo. Estudios recientes demuestran que el manejo quirúrgico de la obesidad en pacientes diabéticos, se asocia con resolución de la enfermedad, disminución de la medicación o mejoría de las consecuencias del síndrome metabólico, al igual que la mejoría o resolución de la hipertensión arterial, la dislipidemia y la apnea obstructiva del sueño.
El éxito en cirugía bariátrica se define como la pérdida mínima del 50% del exceso de peso inicial del paciente obeso mórbido. Los mayores promedios de pérdida del exceso de peso que se logran a largo plazo son: 75% con la derivación biliopancreática, seguido por 70% con el bypass gástrico en Y de Roux, 70% con la manga gástrica y 40% con la banda gástrica, el menor porcentaje de pérdida de peso.
La indicación más frecuente de cirugía de revisión es por reganancia de peso en el largo plazo. También se indica por complicaciones crónicas de la cirugía primaria, como estenosis o reflujo después de una cirugía restrictiva (banda gástrica o gastrectomia tubular o manga gástrica). La incidencia de revisión después del bypass gástrico se estima en 10 a 20%, y después de banda gástrica entre 40 a 50%. Este procedimiento es técnicamente complejo y está asociado con un incremento en la incidencia de complicaciones, con una tasa de morbilidad entre 12 y 40% y un riesgo de complicación tres veces mayor al compararlo con el procedimiento bariátrico inicial. El tipo de cirugía que se lleva a cabo depende de las condiciones locales de los tejidos y del procedimiento previo que se le haya practicado al paciente.
Es recomendable incorporar un plan de educación preoperatorio, como las recomendaciones dietéticas, el estilo de vida y la asistencia a los grupos de apoyo de obesidad, que favorecen el resultado del procedimiento e incluso previenen el fracaso y posterior cirugía de revisión.