La reducción gástrica es el mecanismo más importante de la gastrectomía vertical laparoscópica para limitar la ingesta de alimentos. Por tanto, la limitación del volumen del reservorio gástrico fruto de la reducción gástrica es fundamental para lograr resultados postoperatorios óptimos en términos de pérdida de peso.
¿Es la gastrectomía vertical un procedimiento restrictivo puro?
Las técnicas restrictivas consisten en la reducción gástrica, con el objetivo de lograr una sensación de plenitud y saciedad, y con ello disminuir el aporte calórico. En este grupo de intervenciones se encuadra la banda gástrica ajustable o la gastroplastia vertical anillada ya en desuso.
Aunque la gastrectomía vertical laparoscópica se clasifica como un procedimiento restrictivo, creemos que la respuesta es no. Ésta técnica de reducción gástrica en sus mecanismos de acción va más allá de la simple restricción, al haberse descrito varios cambios hormonales asociados que, permiten explicar los buenos resultados obtenidos de la gastrectomía vertical laparoscópica, frente los resultados obtenidos por otras técnicas restrictivas.
Se ha sugerido en diferentes publicaciones donde se informa que el tamaño del volumen de la reducción gástrica es un factor clave para el éxito y, que se relaciona con la sonda de calibración utilizada durante la intervención. Aunque no se ha establecido el volumen ideal, se estima que esta entre 50 y 120 ml.
Existe el temor general de que la dilatación del estómago se relaciona con el tiempo de evolución de la técnica. Lo que permite que el paciente consuma mayores volúmenes de alimentos, por lo que recuperé el peso.
Sin embargo creemos, coincidiendo con otros autores que la dilatación esta relacionada con una resección del fundas gástrico incompleta acompañándose o no de una zona de estenosis a nivel de la incisura angulares gástrica.
Además de la importancia del volumen residual en el postoperatorio inmediato, algunos autores han destacado que los cambios a medio y largo plazo en el volumen del reservorio repercuten en el mantenimiento de la pérdida de peso, apreciándose una falta de pérdida de peso con la dilatación del reservorio gástrico.
Cirugía sí pero con seguimiento clínico postoperatorio.
En el Centro Integral de Nutrición, más allá de la importancia dada a la técnica quirúrgica que permite obtener un reservorio uniforme, pensamos que la pérdida de peso mantenida no se consigue sin unos cambios de hábitos alimenticios que nos permitan un nuevo estilo de vida basado en una alimentación saludable y en incorporar la actividad física como medio de disminuir la restricción de la alimentación. Un gasto metabólico mayor nos permite no ser tan restrictivos con la dieta.
Por ello apostamos por un seguimiento a largo plazo asociado a la gastrectomía vertical como el mejor binomio de éxito a la hora de obtener resultados.
Fuente: Long-term Results of Laparoscopic Sleeve Gastrectomy for Obesity. Ann Surg 2010;252: 319–324
