Inmigración y obesidad
La inmigración favorece la obesidad. Es una afirmación que tiene su relación en las costumbres y el desarraigo de la población inmigrante en el país de destino y que esta reconocida en diferentes publicaciones.
En España no hay estudios sobre la magnitud de la obesidad en la población adulta inmigrante a pesar de representar en la actualidad el 13% del total de la población española.
Los individuos procedentes de países de Centroamérica, Sudamérica y Europa del Este son los grupos con mayor exceso de peso, tanto en el conjunto de extranjeros como entre los varones. Entre las mujeres, las que muestran una mayor prevalencia son las procedentes de países africanos según un trabajo publicado en Medicina Clínica.
Varios estudios realizados en EE. UU. y Europa han mostrado importantes variaciones en la prevalencia de obesidad entre las poblaciones de inmigrantes y la población autóctona del país de acogida.
Desarraigo cultural y la obesidad
El desarraigo cultural y el cambio de dieta hacen que los inmigrantes latinos que viven en Estados Unidos también sean más vulnerables a enfermedades como las adicciones, obesidad e hipertensión, del mismo modo que ocurre en nuestro entorno.
Si hace unos años se había planteado la aculturación como desencadenante del riesgo de obesidad, puesto que la mayoría de estudios eran hechos en inmigrantes de países de bajos ingresos hacia Estados Unidos, actualmente se apunta a otros muchos factores como responsables de este riesgo.
El ambiente donde viven los inmigrantes puede tener un papel importante en las conductas alimentarias y estilos de vida que estos adopten favoreciendo o perjudicando la ganancia de peso, del mismo modo que adaptarse a un entorno urbano.
El mantenimiento de aspectos de la cultura tradicional pueden ser un factor protector contra el sobrepeso y la obesidad en algunos casos, pero también pueden contribuir a aumentar el riesgo en otros circunstancias.
El lugar de socialización de los inmigrantes y sus creencias culturales y los roles de género, así como sus preferencias corporales configurarán la forma en qué estos adquieran unos determinados hábitos alimentarios y conductas de salud.
El estatus socioeconómico y el grado de formación académica logrado por los inmigrantes modularán también estas asociaciones con riesgo de aumentar el IMC, añadiendo vulnerabilidad a la condición de inmigrante.
Según se afirma en un estudio realizado en la Universidad de México, Está demostrado por muchas investigaciones que el desarraigo cultural trae como consecuencia problemas de salud mental.
Cuando las personas emigran generalmente tienen un desarraigo no solo de su barrio, sino también de su familia, lo que se traduce en un desarraigo cultural que puede acompañarse de depresión y otros problemas de salud mental que predispone al abuso de substancias, no sólo del alcohol, sino también de la comida en el que rebasa los límites recomendables.
En ocasiones hay otros factores que entran en juego, relacionados con el trasfondo cultural y social de quienes vienen a España. Por ejemplo, en algunos países, como Pakistán, tener unos kilos de más es un signo de opulencia o la tendencia a un mayor sedentarismo.
Sin embargo, tiene menor fundamento el responsabilizar a ciertas etnias una mayor predisposición a engordar debido a factores genéticos. La enfermedad de la obesidad esta ligada al estilo de vida, a los hábitos dietéticos y a la actividad física más que a los genes.
Guía de alimentos para inmigrantes de la AESAN
Sanidad lanza una guía para combatir la obesidad en los inmigrantes. La Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), lanzó en 2009 una guía de alimentación dirigida al inmigrante cuyo objetivo es mejorar los hábitos nutricionales de este colectivo y combatir así sus problemas de obesidad, cuyas tasas superan a las nacionales por ser «más caros y escasos» los productos de sus países en España y por «desconocer» qué productos locales podrían ser una buena alternativa.
Esta guía ofrece, información nutricional básica acerca de cómo realizar una alimentación saludable para conseguir buenos hábitos de vida e información nutricional adaptada a las costumbres gastronómicas de los seis principales colectivos de inmigrantes en nuestro país con el objetivo de favorecer la integración de los diversos colectivos de inmigrantes residentes en España a través de algo cotidiano, como es el hecho de comer.