La disfagia se refiere a dificultad para tragar o la sensación de que los alimentos se quedan atascados en el esófago.
Las funduplicaturas por vía laparoscópica, con sus distintas variantes, son los procedimientos utilizados con mayor frecuencia en el tratamiento quirúrgico de la ERGE y de la hernia de hiato. Las complicaciones y los efectos secundarios no deseados pueden dar lugar a una serie de síntomas que incluyen: la dificultad a la ingesta de alimentos (disfagia), sensación persistente de distensión por gas (gasbloat), dolor torácico, diarrea, plenitud gástrica precoz (gastroparesia, dumping).
Los más importantes por su frecuencia son los relacionados con la disfagia y la reaparición del reflujo. La mayor parte de éstos síntomas se reducen o desaparecen en las semanas siguientes a la intervención, cuando la intensidad y/o la duración de alguno de estos se hace clínicamente relevante es fundamental no precipitarse en la toma de decisiones terapéuticas.
La presencia de disfagia en el postoperatorio inmediato de la cirugía antirreflujo es un hecho frecuente con una incidencia que alcanza al 75% de los casos, se ha relacionado con la presencia del edema, hematomas o con hipomotilidad esofágica transitoria y desaparece en la mayoría de los pacientes en los 2-3 meses siguientes.
En general, excepto en situaciones de dificultad completa para beber beber o comer (afagia), no es preciso realizar pruebas diagnósticas ni actuaciones terapéuticas hasta después de 4-6 semanas.
La primera prueba cuando existen síntomas postoperatorios es un esofagograma con bario. Esta prueba proporciona información tanto anatómica como funcional de los cambios relacionados con la cirugía, pudiendo identificar la migración intratorácica de la funduplicatura, la disrupción de la misma o la dificultad de paso a nivel de la unión esófago gástrica con aparición de una columna de bario con un nivel. Estos patrones pueden justificar la clínica aparecida en el postoperatorio y determinar la conducta a seguir.
La endoscopia es una exploración indispensable en la mayor parte de los pacientes con síntomas tras cirugía anti-reflujo, informa de la presencia de estenosis de naturaleza orgánica así como de su gravedad. Puede mostrar la mayor o menor dilatación de la luz esofágica y un cardias cerrado que cuesta franquear más de lo habitual en los que refieren disfagia.
El porcentaje de pacientes que experimentan disfagia después de una fundoplicatura Nissen varía en los estudios, pero se estima que ocurre en alrededor del 5-15% de los casos. Sin embargo, este porcentaje puede variar dependiendo de varios factores, como la experiencia del cirujano, el tipo de técnica quirúrgica utilizada, la gravedad de la ERGE antes de la cirugía y la presencia de otros trastornos esofágicos preexistentes.
Es importante tener en cuenta que aunque la disfagia es un posible efecto secundario de la fundoplicatura, muchos pacientes no experimentan este problema y la mayoría de los casos de disfagia son leves.
Tanto la fundoplicatura Nissen como la Nissen-Rossetti son técnicas quirúrgicas utilizadas para tratar el reflujo gastroesofágico (ERGE) y ambas tienen el potencial de causar disfagia como efecto secundario.
La fundoplicatura Nissen es una cirugía que involucra la creación de un collar de tejido alrededor de la parte inferior del esófago para reforzar el músculo esofágico y prevenir el reflujo de ácido. Esta técnica a menudo se realiza mediante una incisión abdominal y se considera el estándar de oro en la cirugía antirreflujo,
La fundoplicatura Nissen-Rossetti es una variante de la fundoplicatura Nissen que implica la creación de un collar más corto de tejido alrededor del esófago, lo que puede reducir el riesgo de disfagia postoperatoria en comparación con la fundoplicatura Nissen tradicional. Esta técnica a menudo se realiza mediante una laparoscopia, lo que puede reducir la cantidad de tiempo de recuperación necesaria después de la cirugía.
Aunque la fundoplicatura Nissen-Rossetti puede tener un menor riesgo de disfagia postoperatoria en comparación con la fundoplicatura Nissen tradicional, esto puede variar según el caso individual y la experiencia del cirujano.