obesidad en mallorca - Cirugía bariátrica / metabólica

tratamiento de la obesidad

tratamiento de la obesidad y cambios de estilo de vida

Cuando una persona con obesidad se plantea una cirugía, habitualmente se han seguido muchas dietas para perder el peso y otros tantos fracasos. Incluso muchos allegados ven a la persona carente de voluntad para conseguir lo que desde lejos parece fácil. Nada más alejado de la realidad.

Al solicitar una cita informativa para una cirugía de la obesidad, en este mismo momento se inicia el cambio, la transformación a una nueva vida que permite la pérdida mantenida de peso, del mismo modo que la crisálida se transforma en mariposa.

Los profesionales de nuestro centro son todos expertos en el tratamiento de la obesidad

Los profesionales de nuestro centro son todos expertos en el tratamiento de la obesidad, de ahí que se nos fue concedida la acreditación como Unidad de Obesidad por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.

Nuestra filosofía de tratamiento frente a la obesidad es que pueda conseguirse una pérdida de peso gracias al cambio de hábitos de la persona, inicialmente con la ayuda de la cirugía cuando nos enfrentamos a una obesidad severa o a una obesidad mórbida.

El apoyo de nuestros psicólogos, nutricionistas y un planteamiento de tratamiento personalizado permiten desde el primer momento iniciar un cambio en la conducta alimenticia que prepara al paciente para el proceso que tendrá lugar en los meses siguientes.

Concertada la fecha de la cirugía propugnamos una dieta líquida unos días de preparación previa a la intervención.

La cirugía actualmente, en contra de lo que algunas personas opinan, ya sea fruto de malas experiencias de conocidos o familiares o fruto de la ganancia de peso posterior de algunas personas cercanas, es segura, prácticamente sin molestias y ofrece resultados. La estancia en el hospital es muy breve y fundamentalmente el seguimiento es a través de las consultas. Como cirujano opino que no debe minimizarse la importancia del procedimiento quirúrgico, pero éste es sólo una herramienta para poder cambiar la relación con los alimentos que hemos adquirido durante muchos años antes.

En los meses siguientes acontecen cambios muy importantes en la persona operada. Se debe tener cuidado de variar el modo en que se toman los líquidos, beber un vaso de golpe o un gran sorbo provoca molestias. Debe “escucharse nuestro estómago” cuando se toman los alimentos. La sensación de plenitud, manifestada por un peso en la parte alta del abdomen, es un signo temprano de ella. Si la persona no atiende a estos síntomas puede llegar a tener dolor o incluso a vomitar los alimentos ingeridos. Estas situaciones pueden predecirse y evitarse.

Es evidente que el cambio físico que acontece en la reducción del estómago hace que durante los primeros días sea difícil beber las mismas cantidades de líquidos que previamente. La limitación de estas cantidades es fruto de los cambios que el cirujano realiza cuando estamos anestesiados y se reduce nuestro estómago, pero también es el inicio de un largo camino hacia nuestra transformación.

La cirugía no es el final sino el principio del proceso de cambio. La cirugía no nos liberará de precisar una alimentación saludable complementada con la actividad física. No se puede dejar de vigilar nuestra alimentación tanto durante el proceso de pérdida de peso, que acontece fundamentalmente en los primeros dos años, como en los años siguientes cuando planteamos mantener los resultados obtenidos con mucho esfuerzo.

Finalmente, la cirugía no siempre obtiene los resultados esperados en el largo plazo. Muchas personas que no han tenido la oportunidad de ser tuteladas y acompañadas en su cambio, pueden volver a sus hábitos previos con la consiguiente ganancia de peso. No por ello debemos pensar que la cirugía realizada en su momento ha ido mal. Cuando somos capaces de hacer un repaso de nuestra conducta, podremos ver que probablemente la causa de la ganancia de peso ha sido el que hemos ido aumentando la ingesta paulatinamente o lo que es peor, adquirir el hábito del picoteo.

Tabla de contenidos