El aumento de peso corporal altera diversas capacidades funcionales como por ejemplo la dificultad de la marcha, pudiendo llegar a provocar algún grado de inestabilidad y por tanto, caídas. La falta de musculatura junto con el aumento de grasa son responsables de éstas dificultades funcionales.
La sarcopenia
La sarcopenia, es una afección que se caracteriza por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos. Esta alteración a menudo asociada al envejecimiento, pero que también se presenta en las personas con exceso de peso. Produce una pérdida de masa muscular y debilidad muscular, limitando la movilidad e incrementando el riesgo de caídas, fragilidad y fracturas. Cuando la pérdida de masa muscular se diagnostica en el sobrepeso o en la obesidad, se denomina obesidad sarcopénica, entidad en la cual no sólo se da un aumento en la masa grasa, sino que también existe una disminución en la masa muscular.
Consecuencias negativas de la obesidad
Estudios recientes han identificado varias consecuencias negativas de la obesidad tales como alteraciones de la marcha y un mayor riesgo de caídas al provocar inestabilidad antero-posterior en ambos sexos, y la desestabilización medio-lateral en los hombres.
En ocasiones podría creerse que el exceso de grasa puede disminuir el riesgo de lesión al actuar como un efecto amortiguador. Contrariamente a esta idea, esta demostrado en diferentes investigaciones que las personas con obesidad presentan mayor probabilidad de caídas o tropiezos y presentan un riesgo más elevado de lesiones musculoesqueléticas.
A la interacción del exceso de peso como riesgo de caídas se suman otros factores como los laborales, el embarazo o las edades infantiles que pueden aumentar este riesgo de caídas y las lesiones musculoesqueléticas que frecuentemente las acompañan.
También, existen enfermedades concurrentes con la obesidad como:
- La apnea del sueño, que al disminuir el estado de vigilia, potencian el riesgo de caídas o los traumatismos por accidentes en la carretera o,
- La presencia de artropatias en las articulaciones de carga que dificultad la movilidad, acompañándose de dolor y por tanto, asociándose a posturas antiálgicas que condicionan tropiezos y accidentes.
El sobrepeso, en general, se relaciona inversamente con la intensidad de la actividad física. Un nivel de sedentarismo más alto que conduce a una menor masa y menor fuerza muscular. A ello sumamos una presión plantar más alta, especialmente debajo del arco longitudinal y en las cabezas de los metatarsianos o la artrosis en las articulaciones de carga que conducen dolor musculoesquelético con las causas definidas como las responsables de las caídas.
Establecer la relación entre el índice de masa corporal (IMC) y el riesgo de lesiones durante el deporte se complica por la diversidad de actividades deportivas y por el hecho de que la medida habitual de obesidad basada en el IMC no es apropiada para muchos deportistas al no tener en cuenta el porcentaje de masa muscular.
¿La obesidad afecta los resultados de las lesiones?
La duración promedio de la estancia en el hospital es significativamente más larga para los pacientes obesos con lesiones que ante lesiones similares en personas más delgadas. También se han demostrado mayores necesidades de asistencia respiratoria para los pacientes obesos lesionados en comparación con los no obesos.
Finalmente, los pacientes obesos lesionados durante el período en el hospital, tienen más probabilidades de sufrir ciertas complicaciones, como el tromboembolismo pulmonar o la trombosis venosa, por su riesgo trombótico asociado a la obesidad.