Cirugía de la obesidad y sus mitos
Hay muchos mitos sobre la cirugía de la obesidad que pueden impedir que las personas consideren esta opción de tratamiento. Aquí te presento algunos de los mitos más comunes:
- La cirugía de la obesidad es una «solución rápida» para perder peso: La cirugía de la obesidad es una herramienta importante para ayudar a las personas a perder peso, pero no es una solución rápida o fácil. Los pacientes aún deben hacer cambios significativos en su dieta y estilo de vida después de la cirugía para mantener el peso perdido.
- La cirugía de la obesidad es peligrosa: Como con cualquier cirugía, hay riesgos asociados con la cirugía de la obesidad, pero la mayoría de los pacientes no experimentan complicaciones graves. Además, los riesgos de la cirugía de la obesidad son menores que los riesgos a largo plazo de la obesidad, como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardíaca y el cáncer.
- La cirugía de la obesidad es solo para personas muy obesas: La cirugía de la obesidad se puede considerar para personas con un índice de masa corporal (IMC) de 35 o superior, o para personas con un IMC de 30 a 34 que tienen otras afecciones médicas relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2.
- La cirugía de la obesidad es irreversible: Si bien algunos procedimientos de cirugía de la obesidad son irreversibles, como el bypass gástrico, otros procedimientos, como la banda gástrica ajustable, son reversibles. Además, incluso los procedimientos irreversibles pueden ser modificados o revertidos si es necesario
- La cirugía de la obesidad solo se trata de estética: Si bien la cirugía de la obesidad puede tener beneficios estéticos, como una reducción en la piel suelta, su principal objetivo es mejorar la salud y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo relacionadas con la obesidad.
Cirugía de la obesidad y hábitos saludables para mejorar los resultados
Los pacientes bariátricos deben también comprometerse con mantener hábitos saludables después de la operación. Los procedimientos bariátricos controlan la cantidad de alimento que los pacientes pueden comer antes de sentirse lleno, pero no la calidad.
“Todo comienza antes de la cirugía, estableciendo expectativas correctas ¿Qué puede hacer la cirugía por ellos y qué no puede hacer?”.
Se tiene que comprender que la operación es solo una herramienta y que tienen que cambiar otros aspectos de la vida, su relación con los alimentos, en realidad un cambio de conducta.
Los mitos populares acerca de las cirugías bariátricas ocultan lo ineficaces que han sido los tratamientos médicos para la obesidad severa. La mayoría de las investigaciones coloca las tasas de éxito de los tratamiento dietéticos a largo plazo en un cinco por ciento.
Tampoco resaltan lo efectivo han sido los procedimientos bariátricos en lograr que los pacientes pierdan peso y mejoren la salud general.
“La efectividad es verdaderamente asombrosa, cuando usted observa el efecto de esta enfermedad crónica en pacientes obesos, podemos colocar en mejora o remisión (resolución de la enfermedad) la diabetes tipo 2 el 82 por ciento de las veces. Hay resultados similares para presión sanguínea alta y apnea del sueño”, dice el Dr. John Morton, presidente electo de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica. “Hay estudios que muestran que someterse a la cirugía versus no hacerlo, disminuye el riesgo total de mortalidad un 40 por ciento”.
Desde que se implementaron los métodos laparoscópicos, la tasa de mortalidad de los procedimientos bariátricos también ha bajado. Actualmente es una de las cirugías más seguras para perder peso. “Nuestra tasa de mortalidad está a la par con el remplazo de cadera o rodilla”, dice Morton.
Como todos los procedimientos quirúrgicos, la cirugía para pérdida de peso conlleva una gran cantidad de complicaciones potenciales, aunque solo el cuatro por ciento de los pacientes experimentan problemas importantes.
Los procedimientos bariátricos son considerados exitosos si al menos se pierde el 50 por ciento del peso y no se vuelve a ganar por al menos cinco años después del procedimiento. En ese sentido, las tasas de éxito varían según el tipo de cirugía.
