El exceso de peso. Causas
Convencido de que la causa principal del exceso de peso y la obesidad es la comida que comemos, una dieta apropiada debería ser la base para cualquier solución que intente afrontar el problema. Aunque debo afirmar que el término dieta no es un término de nuestro gusto ya que de alguna manera suena a algo poco natural, impuesto, provisional e insostenible.
Nuestra alimentación debería ser permanente y mantenida de modo indefinida, incluso se debería poder hacer sin pensar en ella, de algún modo olvidándose de que se esta haciendo y llamándola de modo de modo diferente apelando a otro concepto como el cambio de hábitos alimenticios, que debería ser un elemento central de nuestra vida.
No quisiera insistir en el concepto de las “dietas milagro”. El tomar o eliminar un alimento concreto va a tener en el mejor de los casos un pequeño efecto sobre la salud, ni el comer determinada fruta o verdura va a conseguir una protección en tu sistema cardiovascular o frente a un tipo de cáncer. Aunque no debemos olvidar las propiedades que algunos alimentos proporcionan.
El exceso de peso es la consecuencia de lo que habitualmente se come y que cantidad se consume. Esto es lo importante! El exceso de peso no es una condición que se adquiera de la noche a la mañana. Viene poco a poco y puede ser evaluado por el simple control del peso.
Control adecuado de nuestro peso
Según diferentes autores para un control adecuado del peso, se deberían tener en cuenta tres factores:
- Uno es el índice de masa corporal, que conviene mantener entre 20 y 25 kg/m2,
- el segundo es tener en cuenta el peso que se tenía a los 20 años intentado acercarse lo más posible al mismo y,
- el tercero es la circunferencia de la cintura. El perímetro de la cintura es un buen indicador para la obesidad central. Con un máximo establecido de 88 cm en mujeres y 102 cm en hombres, superar estas medidas indican que el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y/o metabólicas.
Las dietas como la mediterránea que equilibran calorías incluyendo frutas y verduras y minimizando la comida basura son más recomendables que otras muchas según la evidencia científica. Es conocida por tener múltiples beneficios para la salud, incluyendo beneficios cardiovasculares.
Beneficios específicos de la dieta mediterránea.
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares: La dieta mediterránea se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular y la enfermedad arterial periférica. Esto puede deberse en parte a que la dieta mediterránea es rica en nutrientes y antioxidantes que tienen propiedades antiinflamatorias y que pueden ayudar a proteger el corazón y las arterias.
- Reducción de la presión arterial: La dieta mediterránea se ha asociado con una reducción de la presión arterial, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto puede deberse a que la dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables, y baja en sodio.
- Mejora del perfil lipídico: La dieta mediterránea se ha asociado con una mejora del perfil lipídico, incluyendo una reducción del colesterol total y del colesterol LDL («malo»), y un aumento del colesterol HDL («bueno»). Esto puede deberse en parte a que la dieta mediterránea es rica en grasas saludables, como las grasas monoinsaturadas y las grasas omega-3.
- Reducción de la inflamación: La dieta mediterránea se ha asociado con una reducción de la inflamación, lo que puede ser beneficioso para la salud cardiovascular. Esto puede deberse a que la dieta mediterránea es rica en nutrientes y antioxidantes que tienen propiedades antiinflamatorias.
En resumen, la dieta mediterránea favorece la pérdida de peso y puede tener múltiples beneficios cardiovasculares, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, la reducción de la presión arterial, la mejora del perfil lipídico y la reducción de la inflamación.
